¿En verdad necesitamos dormir menos con la edad? ¿En verdad necesitamos dormir menos con la edad? ¿Cuántas veces nos han dicho que con la edad uno necesita dormir cada vez menos? Se estima que la mitad de adultos mayores reportan algún tipo de molestia al dormir, y entre 25-33% sufre de insomnio. Esto es el resultado de tres dificultades: El poder quedarte dormido al principio de la noche. Despertar demasiado temprano en la mañana sin poder volverte a dormir. Lograr quedarte dormido durante toda la noche. Hay algunos que llegan a batallar para dormir por alguna dificultad o condición médica que causa molestias, sin embargo, hay una gran parte que a pesar de no tener ni un síntoma físico, tampoco pueden conciliar el sueño durante la noche. La falta de dormir puede llegar a tener efectos negativos a largo plazo en el sistema inmunológico y otros aspectos de la salud, como cansancio, incremento en el riesgo de accidentes, irritabilidad o malestar. Ya existen estándares de cuanto debe de dormir gente de diferentes edades y la mayoría nos recomiendan dormir menos entre más edad tengamos, y es una realidad que entre más edad tenemos, menos dormimos. Pero esto es simplemente el hecho; la gente duerme menos entre más edad tenga, ¿será eso lo que necesitamos para un funcionamiento óptimo, o necesitamos más? En muchos casos cuando un adulto mayor llega con su doctor y le menciona que está sufriendo de insomnio, no son tomados en serio. El 69% de adultos mayores le ha reportado problemas para dormir a su doctor y en 81% de esos casos la mención es omitida de su expediente médico. Una hipótesis es que el envejecimiento interrumpe tu ritmo carcadian (tu reloj biológico) causando que te duermas y despiertes más temprano de lo que quisieras. Es posible que todavía necesites dormir más, pero te es imposible volverte a dormir. Eso, combinado con la inhabilidad de llegar a tu sueño más profundo resulta en una calidad de sueño que ya no es tan buena como cuando eras más joven. No hay duda que nuestros cuerpos aprenden de los hábitos que tengamos y que tener buenos hábitos puede mejorar nuestra calidad de vida, pero no hay que tomar por un hecho que simplemente por practicar esos hábitos ejemplares seremos invencibles.
