¿Qué tipo de deporte es mejor para estar sano según tu edad?

Los efectos beneficiosos que el deporte tiene en nuestra salud son numerosos y constatados.

Realizar una actividad física de forma rutinaria puede reducir el riesgo a padecer una enfermedad cardíaca, algunos tipos de cáncer y combatir la diabetes.

Pero al igual que es obvio que no es lo mismo tener 20 años que 40, también es lógico pensar que no todos los deportes son los adecuados a todas las edades.

Y no saber adecuar nuestra actividad física a los años que vamos sumando al calendario, podría, de facto, conllevar ciertos riesgos para nuestro bienestar físico (y mental, si consideramos la frustración de ser consciente de nuestro deterioro físico), coinciden los expertos.

Hacer ejercicio ayuda a que los niños mantengan un buen peso, les ayuda a la formación de unos músculos fuertes, estimula la confianza en ellos mismos y ayuda a tener patrones de sueños regulares

A los 20

Esta es la década de nuestra vida en la que podremos alcanzar nuestro mejor nivel físico, apuntan los especialistas.

Los tiempos de reacción y recuperación alcanzan su punto álgido a esta edad y tu cuerpo bombea oxígeno a tus músculos más rápido que nunca.

Intenta obtener el mayor rendimiento a tu capacidad física. Puedes probar distintos tipos de deporte: rugby, remo o pesas en el gimnasio.

Trata de que tus entrenamientos sean variados intentando combinar trabajo aeróbico, anaeróbico y de resistencia.

A los 30

Mantener la fuerza y la salud cardiovascular es importante, pero también desafiante. La realización de trabajos sedentarios o las obligaciones familiares pueden hacernos difícil reservar un espacio para el deporte en nuestras vidas a esta edad.

 los 40

A esta edad es donde la mayoría de nosotros empezamos a ganar peso. Y, según los expertos, los entrenamientos de resistencia (aquellos que utilizan la fuerza) son los mejores para ganar la batalla a la báscula.

El uso de la fuerza en un entrenamiento ataca la acumulación de grasa y revierte la pérdida de masa muscular, entre un 3 a un 8% por cada década de vida

A los 50

El declive físico se acentúa en esta década: pueden empezar a aparecer dolores, molestias y manifestarse las enfermedades crónicas como las relacionadas con el corazón o la diabetes tipo 2.

En el caso de las mujeres, la reducción de los niveles de estrógenos las pone en más riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

A los 60

A partir de los 60 hay más riesgos de padecer enfermedades crónicas. Hacer ejercicio reduce las posibilidades de que estos problemas aparezcan, según los especialistas.

Los ejercicios más aconsejables a esta edad son los bailes de salón y ejercicios ligeros de fuerza y flexibilidad unas dos veces por semana que no tengan demasiado impacto en tus articulaciones.

El aquaerobic es una opción ideal ya que el impacto es mínimo y trabajas tus músculos con la resistencia del agua.

A los 70 y más allá

Llegados a este punto, el objetivo es mantenerse ligeramente activo y prevenir la fragilidad y las caídas. Además, la actividad física ayuda también a nivel cognitivo.

Trata de caminar e incluir algún ejercicio de fuerza en tu semana, pero consulta antes con tu médico.

Lo importante, al fin y el cabo, es mantener un nivel de actividad física equilibrado durante toda tu vida.