Mejor conocido como MOVEMBER, se ha celebrado desde el 2003 por el mundo en una especie de competencia que tiene como fin, no solamente hacernos parecer hijos de Chuck Norris, parientes de Salvador Dalí, Monumento a la testosterona o para que los que son lampiños que parecen tener una manifestación de hormigas en su bozo.

Noviembre es el mes de no rasurarnos el bigote. Comienza en Australia gracias a un grupo de jóvenes que con varias rondas de cerveza encima logran elaborar ese reto entre caballeros, y además donar dinero para asociaciones que promueven la auto exploración para la detección de cáncer de próstata.  

Si las mujeres hacen un borlote con sus senos un mes antes, es más que justo que nosotros hagamos lo mismo con nuestras partes… ¿no creen? Jamás pensaron que esa costumbre llegaría niveles globales y para el 2007 Estados Unidos se había unido al fenómeno bigotón, los hipsters fascinados.

Se estima que más de 4 millones de hombres participan cada año con todo y donación. Eventualmente, uniéndose también la barba, se ha logrado recaudar más de 550 millones de dólares para este tipo de asociaciones.

El bigote y barba son cosa seria, aquí unos espeluznantes datos sobre el cáncer de próstata:

  • Ocupa la tercera causa de muerte a nivel mundial, por debajo del cáncer de pulmón y el cáncer de seno.
  • Casi 3 millones de estadounidenses actualmente sufren de cáncer de próstata
  • México ocupa el lugar 104, por debajo de Argentina, Costa Rica , Suecia y Noruega. No se apuren, en diabetes somos imparables.


Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2014