Malos modales… en el supermercado

La fauna del bosque de concreto está rodeada de ejemplares tan interesantes llenos de vida, interactividad, pero sobre todo de “Malos Modales”.

Estas son algunas especies que encontraremos en un ambiente como:

El SuperMercado.

El demonio de Tazmania:

Es conocido por dejar un rastro de mercancía abierta, magullada y a veces en pésimas condiciones. Este ejemplar es experto en esconder sus atrocidades en la parte trasera de los mismos productos, de modo que te pudiera tocar la mala suerte de echar al carrito un producto que ya fue previamente abierto o maltratado.

El reclama-todo:

Esas personas que normalmente se ponen a discutir en la mayoría de las ocasiones con los empleados del supermercado. Normalmente se distinguen por ser un ejemplar que grita para que todos alrededor se den cuenta de que hay un problema -del cual posiblemente, por ser cliente, se salga con la suya.

La indecisa:

Imagina que eres el empleado de un supermercado. Una de tus tareas está acomodar un estante de mercancía en orden por marcas, colores, tamaños o precios. Tardas horas en lograr tu tarea. Pero en lo que vas a presumirle a tu supervisor, un pequeño ejemplar de éstos ya se encargó de dejar el estante justo igual o peor de como estaba.

La adicta a los cupones:

Un ejemplar gustoso de detener el resto de la fila para poder ahorrarse unos cuantos centavos, poniendo a prueba la vieja costumbre de su colección de estampitas.

Los descuida carritos:

Normalmente son mujeres u hombres invisibles, pues está el carrito con productos, pero a “kilómetros” a la redonda no hay una sola persona. A veces, también tienen la maña de dejar el carrito embarrado en el automóvil, acompañado de nuevos rayones que no le proporcionan aerodinamismo precisamente.

Los Punks:

Normalmente piensan que 20 artículos es lo mismo que los 10 que requiere la caja rápida. Lo peor es cuando sí se les hace ver que traen de más… se van molestos a otra caja.

El hormiga:

 

Normalmente, son los encargados de el mayor gasto de los supermercados, la merma que los clientes provocan con lo que consumen sin pagar van desde una pequeña uva hasta cajas de cereal.

Como siempre, fue un deleite estudiar la fauna de las grandes ciudades con ustedes… ¡Hasta la próxima semana!