La quinceañera que nunca llegó Nunca he entendido por qué la empresa Apple niega parte de su pasado. Son un ejemplo de revolución en sus productos y en la forma de pensar para poder lograr el éxito. ¡Caray! Su frase de batalla durante muchos años fue, Think different. El hijo olvidado, ese que les trajo tantas alegrías, tantos buenos comerciales, eventos, artistas y sobre todo tanto dinero. Seamos realistas, él los sacó de la bancarrota. El pobre aparatito del que hablo lo han ido rezagando con los años porque todas sus función se las adjudicó el iPhone. Hablo del iPod, que la semana pasada cumplió 15 años y nadie de Apple fue capaz de siquiera mandar un tweet de felicitación. Ese aparato que en su primera generación guardaba hasta MIL CANCIONES (uuuuh) fue mi primer producto Apple y aceptémoslo, el de la gran mayoría de nosotros. Amenizó millones de fiestas, reuniones y cumpleaños en el mundo. Logró desconectarnos de nuestra realidad, nos sentíamos al día y tecnológicamente correctos y cabe mencionar que logró posicionar a la marca Apple como la conocemos hoy en día. Pero entiendo a la gente de Cupertino, entiendo a Steve Jobs el primer y mayor negado del iPod como mesías y salvador de la empresa. El empezó su empresa en un garage creando una COMPUTADORA. El iPod era solo una inteligente extensión de esa computadora, no la creación que comenzó todo. Entonces nosotros festejemos a ese mp3 que nos dijeron que cabía en tu bolsillo y ahí lo pusimos durante muchos años. Gracias Apple por tantos momentos inolvidables musicalizados en nuestra vida.
