El calentamiento global y sus estragos son una realidad. El deshielo de los polos continúa en aumento, lo que podría revivir las grandes plagas letales que afectaron a la humanidad . Recientemente en Siberia, un brote de ántrax que estaba dormido durante 75 años mató a una población de 2, 300 renos y cobró la vida de un niño de 12 años, además de dejar cientos de personas hospitalizadas.

La Primer Ministro visitando a los afectados / EFE

La Primer Ministro visitando a los afectados / EFE

El niño y los renos pertenecían a la tribu nómada conocida como nenets, de la región siberiana de Yamal, la que lleva por nombre literal “el fin del mundo”

archivo internet

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Las inusuales altas temperaturas registradas en la zona en el mes pasado, con máximas de hasta 35 grados centígrados, dejó expuesto a animales muertos por la “peste siberiana” y que se propagó entre los renos que sirven de alimento a los habitantes de la tribu, dejando a un centenar de personas enfermas.

Los renos muertos por el nuevo brote de antrax de Siberia

Los renos muertos por el nuevo brote de antrax de Siberia

No es la única enfermedad que los especialistas temen  que resurja. Enfermedades como la viruela, aunque fue erradicada por una amplia y exitosa campaña de vacunación, pordrían aparecer de vuelta a casusa del deshielo.

Viruela
El virus sólo duerme bajo el hielo.



Los científicos aseguran que las personas que murieron a causa de  la epidemia de viruela que atacó  la humanidad hace 130 años, están enterrados en las capas superficiales de permafrost  (mezcla de tierra, roca y hielo congelado juntos de forma permanente) por lo que las máximas temperaturas que se registran entre los meses de Junio a Septiembre podría traerla de vuelta.

Enfermo de viruela / archivo internet

Enfermo de viruela / archivo internetEnfermo de viruela / archivo internet

 

Las temperaturas en los hemisferios aumentan año con año, dejando un daño irreversible.

Mapa de las temperaturas registradas

Mapa de las temperaturas registradas


“La tierra no es más hielo que roca y tierra, cuando este se derrite, lo que está por debajo aparece. Algunos pozos con ganado enfermo, por ejemplo, tienen sólo tres metros de profundidad, con muy poca tierra arriba”, dijo Mikhail Grigoriev, director del Centro de Estudios de Yakutia, afirmando que “la bacteria del ántrax, por ejemplo, ya está suelta“.