En el último segundo, Clemson se proclama campeón nacional del NCAA El reloj marcaba las 19:00 horas, el estadio Raymond James a tope; la mitad de rojo la otra mitad de naranja. Era la cita pactada para definir al más grande del fútbol universitario… Alabama o Clemson. Alabama, amplio favorito con cuatro títulos nacionales en la última década, uno de ellos en contra de Clemson el año pasado donde se impusieron 45-40 y quienes no perdían con los Tigres desde 1905. La Marea Roja contaban con su mariscal de campo Jalen Hurts y su ofensiva perfecta conformada por los corredores Damien Harris y Bo Scarbrough. Los Tigres en cambio tenían entre sus filas al mariscal de campo Deshaun Watson y al mejor receptor en zona roja Mike Williams, pero eso no iba ser suficiente si querían cobrar revancha del año pasado. Alabama se pondría arriba 14-7 en la primera mitad, gracias a dos touchdowns de Scarbrough; escapadas terrestres de 25 y 27 yardas. Por otro lado Clemson quien cedió un balón gracias a un mal centro no permitiría puntos y a la postre anotaría gracias a siete jugadas de 85 yardas y una anotación de Watson de cinco yardas. Todo indicaba que se repetía la final del año pasado, un dominante Alabama que todo le salía bien, iba por un título nacional más. Empezaba la segunda mitad y pintaba todo de rojo. Otro balón suelto de Clemson y tres puntos más para Alabama para ampliar la ventaja 17-7. El partido se trabó, se cerraron las defensivas para tener que despejar por ambos lados, hasta que restando siete minutos del tercer cuarto con un pase de 24 yardas de Watson a Renfrow acercará a los Tigres 17-14. Alabama no decayó y volvió a pegar casi para finalizar el tercer cuarto con un pase de 68 yardas de Hurts para Howard y todo indicaba que el juego era para la “marea roja”. Iniciando el último cuarto Clemson respondió y Watson metió un pase de cuatro yardas para Williams y poner el marcador 24-21. Siguió la defensiva de los Tigres peleando por contener a las embestidas de Alabama, hasta que por fin dio frutos, Clemson metió un pase de una yarda para darle la vuelta por primera vez en el juego y poder soñar con el título. Ante esto Alabama no se iba a dejar y jugándosela en cuarta oportunidad daría frutos para una descolgada de 40 yardas donde pondrían el marcador 31-28 y darle la vuelta una vez más faltando escasos dos minutos. Todo era algarabía en el estadio Raymond James, los de rojo celebraban un título más, pero dicen el deporte te da revancha. Faltando menos de 10 segundos, los Tigres se acercaron a la zona roja y con el reloj en cinco segundos, Watson manda un pase de dos yardas al solitario Renfrow que depositaría el balón en la anotación y así darle el segundo título a Clemson y el primero desde 1981. Sin duda fue una final de campeonato con toda la extensión de la palabra; Clemson pudo concretar en el último segundo y puso fin a una hegemonía roja que les robo el título del año pasado. via GIPHY
