El verdadero payaso asesino existió. El verdadero payaso asesino existió. Escribe Hugo. ¡Besenme el culo! Últimas palabras de John Wayne Gacy tras la inyección letal en 1994. 21 cadenas perpetuas y 12 penas de muerte por ser un payaso, su acto mayor fué la desaparición de más de 30 jóvenes desde 1972 hasta 1978. Pogo el payaso fue el nombre “artístico” que John decidió darle a su personaje, mismo que interpreta con pasión y entrega, tanto así que al principio fue duro y difícil para muchas familias asimilar los hechos. Nacido en Illinois en 1942, Gacy tenía un gran apego a su madre y hermanas, además de un autoestima muy bajo y lastimado debido a sus problemas de peso y a su padre que lo violaba físicamente además y golpeaba con el cinturón además de otros accesorios. A los 11 años recibió un fuerte golpe en la cabeza en la escuela; como consecuencia, un coágulo de sangre, problema que se presentó ocasionando desmayos y comportamientos extraños. John dejó los estudios para trabajar en una funeraria y nunca regresó a ellos. Se casó en 1964, matrimonio que duró 4 años, pues se interpuso una demanda por abuso sexual a menores la cual le tendría en prisión 10 años de los cuales cumplió 16 meses y por buen comportamiento fue liberado. Se muda de la ciudad en donde vivía para comenzar de nuevo y tratar de dejar atrás el historial criminal, y años después encuentra a su segunda pareja quien junto con sus hijas se mudan con él haciéndole ganar el respeto de la comunidad. Comienza a dar Show como pogo el payaso y se involucra en la política, toda una persona de bien, común y corriente a la vista de todos en la ciudad. Parece que todo marcha como debió ser toda su vida. 1977 , David Daniel, un joven de en ese entonces de 28 años habló: “Me ofreció llevarme a la estación de autobuses, me rehusé, insistió, me negué, llegó a ofrecerme drogas, continué en mi posición de negarle, de pronto solo recuerdo que se lanzó a mi y de pronto desperté atado…” David Daniel, superviviente de John Wayne Gacy, contó a las autoridades de como era el proceso de John, y que una vez que despertaban atados, los torturaba, sobre todo de manera sexual y al final los estrangulaba. Esto enloqueció a Gacy, quien en un arrebato fué ante sus abogados y confesó. Las autoridades lograron hablar con él y dar con diferentes ubicaciones, las cuales revelaron un aproximado de 30 cuerpos en total, todos menores a los 21 años. Luego de su muerte, la necropsia no reveló ninguna anomalía, sobre todo en el cerebro, donde se buscaba una diferencia de los normales, inquietante para quienes se especializan en este estudio, pues su cerebro era tan normal, que ni siquiera encajaba con los de otros asesinos en serie. La Dra. Helen Morrison, quien entrevistó a Gacy posee su cerebro además del de otros tantos asesinos en serie quienes también fueron entrevistados.
