Tener gatos te hace más propenso al sadomasoquismo

Dicen que tener un gato conlleva algunos riesgos, como sufrir de algún ataque gatuno a la menor provocación o sentir su gran indiferencia.

Pero un estudio reciente reveló que otro de los riesgos de vivir con un felino es volverse más propensos a practicas el BDSM (Bondage y Disciplina; Dominación y Sumisión; Sadismo y Masoquismo).

Por medio de internet se realizó una encuesta dirigida a propietarios de gatos de Eslovaquia y República Checa para poder evaluar sus preferencias y comportamientos sexuales.

Y descubrieron que los gatos domésticos pueden infectar a las personas con un parásito llamado ‘Toxoplasma gondii’ y que hace que las personas expresen una mayor atracción a la sumisión, la violencia y el fetichismo.

Este parásito proviene del cerebro de los gatos y puede producir toxoplasmosis, una infección que puede llegar a afectar el cerebro humano de tal manera que provoque atracción o excitación sexual en situaciones de violencia, miedo y peligro.

El toxoplasma se halla en las heces fecales de los gatos y aunque alrededor de un tercio de las personas en el mundo están infectadas con éste, generalmente no desarrolla enfermedades y permanece inactivo.

Aunque en situaciones extremas el parásito podría convertir a las personas en ‘zombies’ o hasta incluso incitar al suicidio.