“Querétaro podría ser el próximo Monterrey”; un estado con agua por tandeo

El consumo de agua de la zona metropolitana de Querétaro aumentará 25% en los próximos ocho años y 75% para 2050, de ahí la necesidad de crear infraestructura que ayude a abastecer la demanda que representa el crecimiento poblacional del estado, dijo el vocal de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), Luis Alberto Vega Ricoy.

Durante su participación en el foro Querétaro Planeado, en el Colegio de Ingenieros Civiles de Querétaro, el funcionario estatal habló sobre el panorama de la entidad en materia hídrica, donde destacó que para evitar que en el estado se repliquen situaciones como las que hoy suceden en Monterrey e incluso en Puebla, donde el servicio de agua potable es por tandeos, se debe atender hoy la problemática del recurso hídrico.

Resaltó que Querétaro ha crecido de manera exponencial y económica, por lo que hoy “somos un subChina en crecimiento económico, pero también un subChina en crecimiento poblacional”, donde el agua será un tema clave para garantizar el servicio a esa población.

“El gran reto que tenemos nosotros como estado es el crecimiento poblacional, es cómo lidiar con el éxito del estado, es lo que tenemos que resolver (…) Es una historia de terror lo que ha pasado con el acuífero del valle de Querétaro en los últimos 70 u 80 años”, dijo.

En 1940, dijo, si se hacía un pozo en Querétaro para extraer agua, ésta se encontraba a aproximadamente 100 metros de profundidad; sin embargo, para 1980 ya eran 150 metros los que se tenían que excavar, para el año 2000 ya tenían que excavarse 350 metros, momento donde se encendió la primera alarma en la entidad, pues seguir con esa tendencia iba a ser inoperable, de ahí que se decidió construir el Acueducto II, una obra que trae mil 500 litros por segundo de la zona de Cadereyta.

La construcción de ese acueducto permitió que detuvieran su operación cerca de 40 pozos de extracción y paró “la caída libre” que estaba viviendo el estado, lo que evitó entrar en una “situación verdaderamente crítica”; sin embargo, en la actualidad y, dado las condiciones de Querétaro, esa situación empieza volver a suceder, pues ya se tuvieron que volver a echar a andar los pozos que se detuvieron con la construcción del Acueducto II.

“Estamos esperando que en el 2030 estemos teniendo una demanda de unos cinco mil y vamos a ir poco a poco subiendo hasta 2050 llegar a tener una demanda de 7 mil litros por segundo (…)”, precisó.

Para las zonas no urbanas se están implementando acciones ecológicas como la instalación de atrapanieblas, que son redes grandes de malla sombra que logran captar hasta 250-300 litros en una sola noche, también se están creando presas bajo tierra y cosechas de agua.