Nos gustan y su sabor acidito puede ser muy adictivo, hablamos de la variedad de productos “Flamin Hot” de Frito Lay- Sabritas y seguramente el secreto de que nos gusten tanto es que fueron inventados por un mexicano.  Sí, un mexicano de nombre Richard Montañez .

Richard Montañez es un mexicano de nacimiento que creció en el pequeño poblado de Guasti en California, ahí ayudaba a su familia en la recolección de uvas. Aunque Montañez deseaba estudiar, no pudo concluir su deseo y tuvo que buscar trabajo.

Es en 1976, cuando Richard Montañez comienza a trabajar como intendente en la fábrica de Frito Lay en Cucamonga California,  recibió una especie de llamado del destino, tuvo una idea innovadora que cambiaría el rumbo de su vida.

Mientras trabajaba, una de las máquinas de la línea de producción se averió, derramando algunos chetos sin su particular saborizate, el queso.  Montañez, tomó algunos gramos y los llevó a casa, entonces una idea vino a su mente y fue la de agregar “chilito en polvo “ como con el que los mexicanos acostumbran a preparar los elotes: mantequilla, limón  y chile.

La receta la elaboró en la cocina de su madre y la  dio a probar a compañeros de trabajo, amigos y familiares quienes luego de disfrutar la nueva receta de los Cheetos, lo impulsaron a proponer la idea a sus jefes y ¿por qué no?, al presidente de la planta. Tenía dos semanas para preparar la presentación de su producto.

A pesar de que sentía miedo e incertidumbre, Montañez se arriesgó e hizo su presentación, para la cual inclusive había diseñado y elaborado sus propios empaques de la nueva receta de los Cheetos  En una entrevista, Montañez declaró que lo que lo llevó a arriesgarse y vencer el miedo fue el hambre.

Ese día, su idea se volvió una realidad, Richard Montañez había creado los  Flamin ‘Hot Cheetos, que meses más tarde se consagrarían como uno de los productos más vendidos de Frito Lay.

A partir de ese momento, el sueño americano de Montañez comenzaba a cumplirse, obtuvo una vicepresidencia en PepsiCo y comenzó a prestar sus servicios como asesor en el mercado latino para Taco Bell y Kfc.

Actualmente maneja fundaciones que apoyan a jóvenes latinos para que concluyan sus estudios, Montañez cree que es su responsabilidad  enseñar a las nuevas generaciones de jóvenes, el perder el miedo, ser visionarios y volver una realidad aquello que deseen.

Cuando se le cuestionó sobre cómo se sentía de haber pasado de ser el intendente al vicepresidente de una compañía y que su vida cambiará radicalmente en cuestión económica, Montañez dijo:


“Ni una sola vez fui en busca de dinero”, “Dio la casualidad de que el dinero me encontró. Lo primero que quería era la felicidad, y quería ser respetado, pero hay que respetarse a ti mismo primero.”