Autoridades declaran estado de emergencia tras los casi 5 mil muertos por sismos en Turquía y Siria

Casi 5,000 personas han muerto como consecuencia de la sucesión de terremotos registrados este lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, según balances actualizados de víctimas proporcionados por las autoridades de ambos países.

Las labores de búsqueda y rescate continúan, debido a la magnitud del desastre, tras el terremoto que ha destruido por completo miles de edificios, por lo que se espera que aumente considerablemente el número de víctimas tanto en Turquía como en Siria.

Por un lado, las autoridades turcas han notificado la muerte de 3,381 personas, así como 15,834 heridos, según informó el presidente de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), Yunus Sezer, recoge la agencia Anatolia.

La AFAD calcula que más de 6,200 edificios han quedado completamente destruidos, principalmente como consecuencia del terremoto de 7.4 que sacudió el país de madrugada y de un posterior sismo, ya a mediodía, que alcanzó la magnitud 7.6.

Mientras, más de 24 horas después de que se haya producido el sismo, cuatro personas -una madre y sus tres hijos- fueron rescatadas con vida entre los escombros de un edificio, según las autoridades turcas.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló que el suceso ha sido “el mayor desastre desde el terremoto de 1939”, que dejó más de 30 mil muertos. Las autoridades estiman que se han registrado más de un centenar de réplicas del primer gran sismo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó el envío de ayuda humanitaria a Turquía y  el envío de equipos adicionales para apoyar los esfuerzos turcos de búsqueda y rescate de personas. Así se lo hizo saber en una conversación telefónica a su homólogo turco, a quien le reiteró la disposición de Estados Unidos a proporcionar toda la asistencia posible a Turquía para hacer frente a las consecuencias del sismo.

Por otro lado, el terremoto ha dejado más de 769 muertos y 1,450 heridos en las zonas controladas por el Gobierno de Siria, según datos provisionales del Ministerio de Sanidad, que señalan que las víctimas son de las provincias de Alepo, Latakia, Hama, Idlib y Tartus.

A las cifras gubernamentales sirias hay que sumar más de 700 muertos y 2,000 heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo, en el noroeste del país árabe, según indicó la Defensa Civil de Siria, conocida como ‘cascos blancos’, a través de su cuenta en Twitter, donde lamentó “la catástrofe y la devastación” causada por el seísmo.

Los ‘cascos blancos’, además, llamaron a “todas las organizaciones humanitarias y organismos internacionales para que brinden apoyo material y asistencial” con el fin de “dar respuesta a este desastre y ayudar de forma urgente a las víctimas del terremoto”. Así, detallaron que unos 210 edificios “se han derrumbado totalmente” a causa del sismo, mientras que más de 440 han quedado “parcialmente destruidos” y que “miles más han sufrido daños”.