Sentir dolor no es tan malo como creías

¿En qué se parece un hierro hirviendo a un cubo enorme de hielo? Y quizá estés pensando que en nada, pero si tienen similitudes… la de hacerte daño.

Tanto el frío y el calor extremo tienen la capacidad de herirnos la piel de una manera muy severa.

Existe el tacto o el reconocimiento a los estímulos mecánicos de la piel, pero la principal responsable del sentido del tacto, es la “somatosensación”, que es la habilidad para detectar estímulos nocivos.

xqlusRl

Sea mecánico, termal o químico, el dolor es una invitación para escapar de esa situación y esto puede resultar no agradable, pero el dolor es una prueba de que tu cuerpo trabaja duro para mantenerte a salvo.

Solo imagina si perdiéramos la habilidad de sentir el dolor, probablemente estaríamos muertos.

 

Me duele!, Ay!, Ayuda!. Son algunas de las expresiones cuando sentimos un dolor o necesitamos que nos vengan a socorrer.

Esto pasa porque tu piel alcanza ese umbral, y el canal y el nervio que produce el dolor se activa y se transmite una señal al cerebro.

Pero la temperatura no es lo único que activa estos receptores.
Cuando comemos algún picante o chile pasa lo mismo.

 

Cuando sudamos al comer un jalapeño es el resultado del hecho de que tanto la capsaicina (compuesto que contienen los picantes) como el calor activan los nervios de la piel y, por lo tanto, el cuerpo se expresa con sudor y calor.