Semana Santa su orígenes y curiosidades

La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección.

¿Pero cuál es su origen?

La Semana Santa se celebra exactamente en los días en que cae la primera luna llena después del equinoccio de primavera, es por este motivo que cada año cambia de fecha.

Ahora bien en la Biblia no dice nada de la Semana Santa y podemos suponer que es un invento de la iglesia católica del siglo IV.

Tenga origen cristiano o no, la Semana Santa es una fecha que coincide con la última semana de vida de Jesucristo antes de ser entregado  y derramar su sangre por amor y de esta forma limpiar de pecado a todo ser humano.

El ser humano suele aferrarse a sus costumbres y tradiciones que forman parte de su herencia cultural, pero si investigamos sus verdaderos orígenes y las confrontamos con las creencias, está muy claro que podemos vernos sorprendidos al saber la verdad.

Curiosidades de Semana Santa

¿Por qué llueve en Semana Santa?

Generalmente en estas fechas llueve, este año (2017) las lluvias están pronosticadas, ¿pero por qué sucede?

Tanto el equinoccio de primavera, como la primera luna llena, vuelven a jugar un factor fundamental, pese a que no haya una razón lógica que explique por qué tiende a llover durante la Semana Santa, todo indica a que está relacionado con el inicio de la primavera.

¿Por qué no se puede comer carne en Semana Santa?

En señal de penitencia a la muerte de Jesús; la carne simboliza el cuerpo de Cristo, razón por la que los cristianos suprimen este alimento de su dieta durante estos cuatro días (cada viernes).

¿Por qué se indulta a un preso durante la Semana Santa?

Esto es común en España en donde indultan un preso al año durante Semana Santa debido a su buena conducta.

La base de esta tradición se establece en una leyenda de la época de Carlos III.

Debido a una epidemia de peste, que incidió gravemente entre la población de Málaga, se procedió a suspender las procesiones de Semana Santa en 1759. Los reclusos de la prisión de Málaga pidieron al alcalde que les dejaran salir a los que se declaraban devotos.

Ante la negativa del regidor, los presos se amotinaron, escaparon de la cárcel, y una vez terminada la Semana Santa, los presos volvieron a ella. Fue entonces cuando desapareció la epidemia, lo que fue interpretado como un milagro.