Salma Hayek revela “acoso y humillaciones ” que sufrió en ‘Frida’

Después de más de 60 acusaciones de acoso y abuso sexual, por parte de actrices al productor de Hollywood, Harvey Weinstein, Salma Hayek denunció en una carta a ‘The New York Times’ la pesadilla que vivió al trabajar con él en el rodaje de la película de ‘Frida’.

Proyecto que surgió del trabajo y esfuerzo de la actriz y que gracias a amigos en común con el productor, consiguió la financiación de la empresa Weinstein.

“Me pregunto si no fue sólo mi amistad con ellos, así como con Quentin Tarantino y George Clooney, lo que me salvó de ser violada, afirma la actriz.

Weinstein convirtió el proyecto por el que tanto había luchado, y que producía y protagonizaba en una verdadera pesadilla para la actriz.

“Mi monstruo, Harvey Weinstein”

Durante años, fue mi monstruo.

Estaba extremadamente emocionada de trabajar con él y con la empresa. En mi ingenuidad pensé que se había cumplido mi sueño. Él había apostado por mí, la “nadie”.

Dijo que sí. No sabía que muy pronto yo tendría decirle que no.

No a abrirle la puerta a cualquier hora de la noche en hotel tras hotel y locación tras locación donde se aparecía inesperadamente.

No a bañarme con él.

No a dejarlo que me viera bañarme.

No a dejarlo que me diera un masaje.

No a que un amigo suyo, desnudo, me diera un masaje.

No a dejarlo que me hiciera sexo oral.

No a desnudarme junto con otra mujer.

No, no, no, no, no…

En un ataque de ira, dijo las palabras más temibles: “Te voy a matar, no creas que no puedo”.

Para él yo no era una artista; ni siquiera era una persona. Era una cosa: una “nadie”, sólo un cuerpo.

Me dijo que la única cosa que tenía a mi favor era mi atractivo sexual.

Me destruyo el alma, quería que me viera como una artista. Me hizo dudar si quiera era una buena actriz.

Me ofreció una opción si quería continuar con el filme, tener una escena de sexo con otra mujer y demandó desnudez total vista desde enfrente.

Tuve que decir que sí, accedí a hacer esa escena sin sentido.

Estaba en el set para grabar la escena, me derrumbé. Mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente, me quedé sin aliento y comencé a llorar y llorar sin poder detenerme.

No era porque iba a estar desnuda con otra mujer. Era porque iba a estar desnuda con otra mujer por Harvey Weinstein.

Mi cuerpo no dejaba de llorar y convulsionarse. En ese momento empecé a vomitar. Tuve que tomarme un tranquilizante.

Tengo que admitir que a veces era amable, gracioso e ingenioso, y eso era parte del problema: nunca sabías a qué Harvey te ibas a enfrentar.

Al final me dijo: “Lo hiciste bien con Frida; hicimos una película hermosa”.

Le creí. Harvey nunca iba a saber qué tanto me importaron esas palabras. Tampoco iba a saber qué tanto me hirió. Nunca le dejé ver lo mucho que me asustaba.

Cuando lo veía sonreía e intentaba recordar las cosas buenas de él, diciéndome a mí misma que había ido a la guerra y había ganado.

El productor ha negado las acusaciones de Salma Hayek a través de un comunicado a ‘The Hollywood Reporter’; negó haber obligado a la actriz a realizar la escena de sexo con otra mujer y señaló que los hechos a los que hace referencia la actriz no son precisos.