¿Quieres empezar bien el día? Toma nota

Estudios han demostrado que el transcurso del día depende en mayor medida de cómo empiece la mañana. Si te levantas de un mal humor, tu día se te hará más largo y tedioso a que si lo empiezas con “buena cara”, ya que se vuelve  más ameno.

Personas exitosas como Gates o Zuckerberg han dicho que su constante crecimiento se debe a empezar bien el día y eso conlleva a tener mejores ideas.

Es por eso que aquí te dejamos  algunas buenas maneras de iniciar tu día y que sea más pleno.

Madruga

 

El madrugar es el problemas para muchos de nosotros, pero es algo que mejora tu rendimiento. Ponte a pensar si madrugas tienes más tiempo para planear tu día, actualizarte con las noticias y poder llegar a tiempo a tu trabajo.

Valorar las cosas

 

Otra situación muy común es pensar pesimista. Para el coach Tony Robbins es bueno siempre tener nuestra hora de agradecimiento por lo que tenemos y eso elevará nuestras ganas de progresar en el día.

Tener minutos de silencio

 

La mayoría de nosotros, si no todos, llevamos una vida muy ajetreada hoy en día. Entre la presión del trabajo, los horarios familiares, el ruido del celular. Para esto hay que agarrar un momento de paz y silencio cuando la locura empiece a surgir. El estar enojado por cosas no muy trascendentes empeora el día y la productividad.

Empieza por lo difícil

 

Es probable que durante el día a día haya muchas actividades o tareas por realizar, es por eso que una buena manera de tener un día productivo es empezar por eso que tanto le sacas la vuelta. El experto en productividad Brian Tracy dice que la tarea más difícil es la que seguramente dejarás para el final, por eso Tracy recomienda ponerse con ese tipo de tareas antes de hacer cualquier otra cosa y sin pensárselo demasiado antes de empezar. Así evitarás la fatiga mental.

Inspiración

 

Por muy malhumorado que te levantes por las mañanas, el hecho de obligarte a encontrar algo que te inspire te ayudará más a despejarte que cualquier bebida con cafeína.

Fijémonos en el difunto Steve Jobs: decía que cada mañana se miraba al espejo y se preguntaba: “Si este fuera mi último día de vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy?”. No hace falta  revolucionar la industria informática, pero si que tomes 5 minutos para pensar eso