¿Qué pasaba por la cabeza de David Chapman, el asesino de John Lennon hace 36 años de aquel día?

“Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno y están solos, lo que quiere decir que no hay nadie vigilándolos, solo yo, al borde de un precipicio y mi trabajo es evitar que todos caigan en él, en cuanto corren sin ver a donde van yo voy a donde están y los agarro, esto es lo que a mi me gustaría hacer todo el tiempo, vigilarlos, siendo yo el guardián entre el centeno”.

Algo que parece decir J.D. Salinger a través de su protagonista Holden Caulfield, un niño de 17 años con ganas de ser mayor y poder razonar entre otras cosas, un personaje el cual llega a convertirse en lo que el critica, con un autoestima bajo que no le permite tener a la mujer que le gusta si no conformarse con la que puede tener, admira a otros chicos pero no tiene la confianza suficiente para rodearse de ellos, una obra que te mete en la mente del protagonista, describiendo los sentimientos del personaje por la vida y las sensaciones que va descubriendo rodeado de las cosas negativas de la sociedad que pudieran hacerlo caer dentro de un abismo para el cual se requiere “un guardián entre el centeno”.

Esta obra de J.D Salinger, escrita cerca de los años 50 para un público meta adolescente y el cual ha inspirado e influenciado a demasiadas personas, entre ellas a Mark David Chapman.

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Chapman, un hombre que se dedicaba a ser guardia de seguridad llegó a Nueva York un 5 de Diciembre de 1980 y se registró en un YMCA, lugar del que se cambió de manera inmediata hacia un hotel Sheraton. La mañana del 8 de Diciembre, dejó el Sheraton dejando en la habitación distintos objetos personales, entre ellos fotografías sobre su infancia, y distintas imágenes que encajaban con su personalidad, tal vez para atraer atención hacia él una vez concluido el día.

Ese día era súmamente importante para él, pues consiguió lo que pocos afortunados lograrían, un autógrafo de John Lennon.

Su hambre de ser reconocido mundialmente además de su fanatismo por The Beatles e influenciado por la obra literaria anteriormente citada, lo llevó a realizar lo irreparable.

En una entrevista con Larry King, Chapman confiesa todo fría y fluidamente como si se tratara de un día normal de compras en el supermercado, un día en el que el obtuvo lo que quiso, fama y reconocimiento, para lo cual le costó tan solo “cinco disparos a quemarropa cobardemente”, 4 de los cuales terminaron en segundos con la vida de John Lennon, la quinta bala impactó en una de las paredes del lobby del edificio, lugar en donde se suscitó el hecho.

Uno de los disparos provocó una hemorragia justo en los vasos sanguíneos que dan al corazón terminando en segundos con la vida de uno de los íconos de la música.

Actualmente David Chapman tiene 61 años y se encuentra cumpliendo condena por asesinato en segundo grado en Wende, una prisión al oeste de Nueva York.