¿Porqué podemos sentir cuando alguien nos esta viendo fijamente?

A todos nos ha pasado estar totalmente concentrados en una tarea u objeto y percibir una energía que proviene de otro lugar, levantamos la cabeza y vemos que alguien tiene su mirada fija en nosotros.

Pero a pesar del motivo de la mirada el haberla detectado nos parece muy sorprendente, pues pareciera que tenemos un sexto sentido.

Este fenómeno es conocido como “percepción de la mirada”, la ciencia ha tratado de descubrir que hay detrás de ella y sugiere que hay una compleja red neurológica detrás de esta habilidad.

En el ojo humano, un blanco de ojo grande nos permite determinar la dirección de la mirada del otro, si se mira fijamente la cara de otra persona se puede definir con exactitud hacia qué lado está mirando o si nos mira a nosotros.

Pero no es necesario tener a la persona de frente pues también podemos evaluar la dirección de la mirada a través de nuestra visión periférica.

Para calcular la dirección en la que apuntan los ojos de otra persona, la visión periférica toma en consideración la posición de su cabeza y el ángulo de su cuerpo.

En dado caso que no estemos seguros de que la persona nos está viendo el cerebro trata de ser positivo y considera que la mirada si está sobre nosotros.

El profesor de Psicología del Centro de la Visión de la Universidad de Sidney, Colin Clifford, señala que una mirada directa puede ser de dominio o amenaza y si uno la percibe quiere prestarle atención.

El ojo humano es sumamente sensible a la mirada de otros, los biólogos sugieren que el blanco de nuestros ojos ha evolucionado para mejorar esta habilidad.

La mirada puede expresar cosas que el idioma no puede, como un peligro inminente en el entorno.

El contacto visual directo con otra persona es la más poderosa señal no verbal que tenemos, por eso es que para los humanos es muy difícil esconder sus emociones ya que con la mirada se puede expresar todo tipo de sentimientos.

Siempre estamos conscientes de que alguien nos ve, el detectar las miradas no tiene que ver con percepción extrasensorial ni con un sexto sentido, tiene que ver con nuestra naturaleza humana.

Mirar a alguien es una señal social que usualmente significa que queremos entablar una conversación y cuando los ojos se encuentran, cada uno supone que el otro es el que estaba mirando fijamente.