Niño de 10 años se hace viral por vender palomitas para comprar videojuego

Shaid tiene nueve años, vive en La Paz, Baja California Sur, cursa el quinto año de primaria y hoy, es una sensación en redes sociales luego de que su madre, Zhoe difundiera en su cuenta en Facebook la historia del pequeño negocio de palomitas que su hijo inició para lograr un objetivo: comprarse una consola de videojuegos.

Un niño de 10 años de edad, decidió comenzar un negocio de venta de palomitas para poderse comprar una consola Nintendo Switch.

Su madre, Zhoe, comentó a El Universal que le negaron la consola pues se encuentran terminando la construcción de su hogar. Sin embargo, mencionó que la escuela donde estudia Sahid cuenta con un programa donde les piden crear un negocio con productos elaborados por ellos mismos, por lo que “fue la oportunidad perfecta para que además de aprender, juntara el dinero que necesitaba para su juego”, señaló.

A su vez recalcó que la experiencia ha vuelto a su hijo una persona más consciente acerca del valor del trabajo y del dinero y mencionó sentirse satisfecha con el compromiso de Sahid para sacar adelante su negocio que nombró “Sahid´s Popcorn”, quien además ya tiene su próximo objetivo tras comprar la consola: juntar dinero para viajar.

La familia es fanática de las palomitas de maíz hechas en casa, por lo que al tener que elegir el producto la botana fue la opción.

Fue entonces cuando el pequeño se metió a la cocina junto con su padre para experimentar sabores: mantequilla con chile en polvo y mantequilla tradicional, fueron los ganadores.

Todos los martes y jueves , Shaid se levanta a las 5:45 de la mañana para preparar las palomitas que ofrece a sus compañeros a diez pesos; las coloca en bolsas de papel y les pega una estampa con su logotipo “Shahid’s Popcorn”, el cual su madre le ayudó a diseñar.

Del mismo modo, Shaid cuenta con una libreta en la que su padre le enseñó a llevar la cuenta de lo que vende, de lo que gana, así como un registro de personas que le deben dinero.

La madre de Shaid explicó que adicional a su negocio de palomitas, ha vendido juguetes viejos, ahorra sus domingos e incluso ha reservado lo que el ratón de los dientes le dejó.