López Obrador y Carlos Slim renegocian un acuerdo sobre gasoductos en México

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el empresario Carlos Slim, anunciaron un acuerdo entre el Gobierno y empresas del sector energético para modificar las condiciones de contratos de transportación de gas, firmados en la pasada Administración de Enrique Peña Nieto.

Según el mandatario mexicano, la importancia de este acuerdo consiste en que su Gobierno podrá mantener el compromiso de no subir los precios de las tarifas de energía eléctrica, e implicará un ahorro de millones de dólares para las finanzas públicas.

Esta deuda se originó por los contratos firmados entre las empresas y el anterior Gobierno de Peña Nieto, que establecían cláusulas en que el Estado se comprometía a pagar en caso de que las compañías enfrentaran problemas para construir los ductos de gas, tales como la resistencia por parte de algunas comunidades.

López Obrador consideró desventajosa esa condición para la Hacienda pública, ya que el Estado mexicano estaba pagando grandes cantidades de dinero por gasoductos inconclusos que no daban servicio

De este modo, el Gobierno mexicano llegó a un acuerdo con tres de las cuatro compañías involucradas: las trasnacionales IEnova y TC Energía (ateriormente Transcanada), así como Carso Energy, propiedad de Slim. Hasta el lunes 26 de agosto, el Gobierno se mantenía en negociaciones con Fermaca, pero aún no hay resolución.

En lugar de pagar montos que irían creciendo con el paso de los años, el Gobierno y las empresas con las que se llegó a un arreglo acordaron que la administración de López Obrador pagará una tarifa más alta pero fija.

Esto permitirá que la CFE pueda sanear sus finanzas y contar con más dinero para invertir en proyectos de infraestructura, mientras que a las empresas privadas les permite tener mayor liquidez en el corto plazo para contratar créditos con baja tasa de interés en los mercados internacionales.

La importancia del anuncio
El acuerdo impidió un conflicto entre el Gobierno mexicano y el sector privado, lo que, según López Obrador, se hubiera traducido en un proceso confrontación e incertidumbre para los inversionistas.

El magnate señaló que el principal impedimento para que el país pueda crecer es la falta de inversión, algo que, señaló, la administración de López Obrador ya está atendiendo. Una declaración que deja atrás los choques que se registraron en 2018 entre el presidente y el magnate, a raíz de la cancelación del aeropuerto de Texcoco.