¿Por qué las mujeres viven más que los hombre?

Si tu destino fue nacer hombre, déjame decirte que ya tienes más posibilidades de morir antes que una mujer. Si bien esto ya se sabía décadas atrás, hasta el día de hoy se están conociendo las razones.

Un estudio realizado en Suecia mostró que en el año 1800 la tasa de muerte para un hombre era de 31 años y de la mujer 33; en la actualidad es de 79 y 83 respectivamente, el porcentaje de mortalidad ha crecido, ¿pero por qué sigue viviendo más la mujer?

En gran medida es por los excesos que el hombre puede llevar, por ejemplo en Rusia el sexo masculino vive una media de 13 años menos que la mujer, esto a causa del alcohol y el tabaco.

Esta teoría es poco creíble ya que los gorilas viven en promedio menos que las hembras de su grupo y cuando hemos visto a un gorila fumar, entonces la pregunta sigue siendo ¿porque?. Tal vez la respuesta sea la evolución de la especie.

Cromosomas

Los cromosomas vienen en parejas, y mientras las mujeres tienen dos cromosomas X, los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y.

La diferencia puede alterar sutilmente la forma en que envejecen las células. Teniendo dos cromosomas X, las mujeres tienen el doble de copias de cada gen, lo que implica que tienen uno de sobra si el otro resulta defectuoso.

Los hombres no cuentan con este mecanismo extra. El resultado es que con el tiempo, más células pueden empezar a funcionar mal, poniendo a los hombres en un riesgo mayor de enfermar.

Testosterona

En el siglo XlX los científicos de la Dinastía Chosun, en el imperio coreano le cortaron los testículos a 81 niños y la media de vida era de 70 años, incluso el rey que la persona más importante no lograba durar tantos años. Es posible que los hombres que no tienen testículos vivan más años.

Estrógeno

El estrógeno femenino es un “antioxidante”, lo que significa que limpia restos químicos venenosos que causan estrés a las células.

En experimentos animales, las hembras sin estrógeno tienden a vivir menos que las que no han sido operadas, justamente lo contrario que sucede en los eunucos (hombres sin testículos).

Este no es un gran consuelo para los hombres de hoy. La esperanza es que, en algún momento, el conocimiento nos de algunas pistas que ayuden a los hombres a vivir más.

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