Tristemente, nos topamos con una cifra que no es motivo de orgullo. Cada vez son más lo casos de niños y adolescentes con presión arterial alta.

Muchos son los factores que la originan, pero lo más común es que surja como consecuencia de padecer obesidad infantil.

De las primeras enfermedades con consecuencias letales producidas por el sobrepeso y la obesidad y que se consideraban “enfermedades de la gente grande” fue la diabetes, pero ahora la presión arterial alta es la nueva enfermedad que ataca a los niños y no se está tomando en serio.

En general, la presión en los niños debería ser menor que la de los adultos.

Foto: Google

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En los adolescentes, una presión de 120 sobre 80 milímetros de mercurio se considera que es prehipertensión, una condición que establece las condiciones para la hipertensión en estado avanzado.

En su conjunto, en la población entre los tres y los 18 años, 3.4 por ciento tiene prehipertensión y 3.6 por ciento, hipertensión, reportaron médicos del Hospital General de Massachusetts según publicó en NYT.

Los niños y adolescentes tienen una alta ingesta de sodio y azúcares, así como carbohidratos en su dieta diaria y la alimentación es mucho más importante que el deporte; pero si no se encuentra un balance entre una vida activa y saludable, se tiene el riesgo de padecer presión arterial alta.

Un estudio reciente de los atletas en educación media y media superior en Filadelfia encontró que 20 por ciento tenía sobrepeso y 24 por ciento era obeso, y casi 15 por ciento de los estudiantes atletas presentaban presión arterial alta.

Foto: Google

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Los especialistas recomiendan que los que enfrenten este problema, hablen con sus hijos y les busquen ayuda nutricional, pero sobre todo que establezcan objetivos graduales, que no pongan en riesgo la salud del niño y que no parezcan difíciles de alcanzar desde un inicio, porque eso los puede desalentar.