Guayabitos: la alberca natural más grande del mundo y otras playas

La Riviera Nayarit presume el paradisiaco Rincón de Guayabitos, un destino playero que poco a poco va tomando fuerza en los itinerarios de turistas y que, se dice, es la alberca natural más grande del planeta.

Playas que combinan el azul con un brillante verde agua, relax, deliciosa gastronomía y un ambiente muy agradable es lo que encontrarás en esta localidad dell municipio de Compostela, Nayarit, y que debe su nombre a los árboles de guayabos que crecen en la región.

Cerca de 2,700 personas viven en Rincón de Guayabitos, un destino del Pacífico mexicano con el oleaje tranquilo de sus playas en un clima semitropical.

¿Por qué se le dice la alberca más grande?

No, Guayabitos no es una piscina artificial creada por el hombre. La razón es sencilla, pues si ves una imagen aérea de la bahía, verás cómo la forma de la bahía parece una alberca.

Y para completar este sobrenombre, la parte sur de la costa tiene un oleaje tan apacible que realmente hará que te sientas en una piscina enorme. Pero eso sí, aquí todo es natural.

¿Dónde está Guayabitos?

Guayabitos se encuentra al sur de Nayarit, casi en los límites con Jalisco. Está a 1 hora y media al norte de Puerto Vallarta y a casi 2 horas desde Tepic con dirección sur.

Cuáles son las playas secretas de Guayabitos

Si bien Rincón de Guayabitos y Los Ayala (la mejor opción para la familia) son las playas más conocidas, existen tres más que no debes dejar de visitar durante tu estadía. ¡Aquí te contamos!

Playa Frideritas. Igualmente conocida como “playa del Beso” (guiño, guiño), está a 150 metros de Los Ayala y puedes acceder a ella caminando o en lancha. Para llegar, tienes que atravesar una pequeña jungla. Al bajar una pendiente, está Frideritas con su arena fina dorada y sus aguas bitonales de azul y verde abrazadas por espesa vegetación.

Playa del Toro. Es la más difícil de acceder. Hay que recorrer 2 kilómetros desde Los Ayala por un camino con una ligera pendiente en medio de la selva, para después llegar a una playa pequeña pero muy acogedora, en donde puedes darle rienda suelta a las fotos para tu Instagram subiendo al mirador del Toro y contemplar el mar abierto.

Playa Frideras. Sin el diminutivo, hace honor a que es la “mayor” de ellas y la más desarrollada, hasta tiene un restaurante de mariscos. De costa más rocosa y complicada, es un buen sitio para practicar snorkel o buceo, donde sacarás el Aquaman que llevas dentro entre los pececitos de la zona.

Isla del Coral, el paraíso desconocido

Isla del Coral se encuentra a unos minutos en lancha de Rincón de Guabitos. Se trata de una pequeña isla cubierta por vegetación con diminutas zonas de arena para tirarse al sol y acantilados impresionantes bañados por aguas de color turquesa. Aquí se practica snorkel, buceo y paddle board.

Varias touroperadoras locales organizan este tour.

Hospedajes de todo tipo en Guayabitos

Guayabitos no escatima en las ofertas, pues tiene hospedajes de todos los estilos para cualquier viajero. Desde resorts todo incluido, suites y bungalows a pie de playa.

Decameron Guayabitos es la única cadena que ofrece el servicio todo incluido en sus 3 hoteles: Los Cocos, Isla Coral y La Marina, partiendo de los 3,100 pesos por noche para dos personas (decameron.com/es).

Otra opción son los bungalows que, a diferencia de las suites o cabañas, además de las necesidades básicas de un alojamiento, cuentan con cocina equipada, pues es común que los turistas de Guayabitos compren comida y la preparen ya sea en su alojamiento o a la orilla de la playa.

Los bungalows (pequeñas casitas) de Las Gaviotas cuenta con una tarifa de $1,800 por noche en un bungalow sencillo hasta para cuatro personas; $3,000 para ocho; y la suite bungalow, hasta para cuatro ocupantes también, por $1,900. (bungalowslasgaviotas.com).

El resort Hotel Real Villas, de 5 estrellas cuenta con tarifas que empiezan en los $2,325 por noche en habitación suite para dos adultos y dos niños menores de 10 años. (hotelrealvillas.com/index).

Dónde comer en Guayabitos

La Sonora Matancera no se equivocaba cuando decía que en el mar la vida es más sabrosa, ¡y la comida también! Ya sea en los diversos restaurantes a lo largo de la población o en los puestitos ambulantes que hay en las playas.

Es común que, si estás tomando el sol, los comerciantes locales te ofrezcan un rico pescado zarandeado o ceviche, acompañado de una buena cerveza nacional o una limonada para los peques y abstemios.

No dejes de probar los camarones en vara asados, el pan de plátano que es una auténtica delicia y el ceviche raspado, uno de los platillos más típicos de la región.

¿Listo para visitar uno de los 23 microdestinos de la extraordinaria Riviera Nayarit? Ahora que sabes sus secretos, ¡a armar las maletas!