Evangelios apócrifos que la iglesia oculta Evangelios apócrifos que la iglesia oculta Los evangelios apócrifos u ocultos son los escritos en torno a la vida de Jesús que no reconoce la la Biblia israelita, así como tampoco ninguna de las distintas Biblias usadas por distintos grupos de cristianos como la Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa, Comunión anglicana e Iglesias protestantes. A diferencia de los evangelios conocidos, cuyos autores apenas señalan su autoría de los escritos, los autores de cada uno de los evangelios apócrifos destacan muchas veces la presunta autoría del escrito por parte de algún personaje, siendo el de Judas Iscariote uno que más ha dado de qué hablar, descubierto en 2004 y traducido al inglés, alemán y francés un año más tarde. En los escritos de Judas, el describe a Jesús con una personalidad diferente, “más humano” que en los Evangelios conocidos. El Jesús que presenta este evangelio se ríe con frecuencia de los malentendidos de los demás discípulos y de su devoción, se ríe de modo sardónico mofándose de la ignorancia ajena. Los apóstoles y discípulos se ponen furiosos al ver que este Jesús se burla de ellos. Los críticos de este evangelio apócrifo señalan que dicho documento nunca perteneció al canon bíblico puesto que no fue aprobado por la iglesia primitiva. Basándose que el evangelio fue escrito más de 100 años después de la muerte de Jesús. Existen siete; el de Judas, Felipe, Tomás, Bartolomé, Andrés (hermano de Simón Pedro), Simón el Zelote y Jacobo hijo de Zebedeo, conocido como Santiago el Mayor (hermano de Juan). Durante algún tiempo, varios de esos escritos fueron considerados canónicos por comunidades o grupos del judaísmo o del cristianismo; más aún, algunos de ellos dejaron su huella en textos y celebraciones litúrgicas y en la piedad popular. Si bien muchos textos apócrifos mantuvieron ciertos aspectos de la liturgia y de la piedad de los fieles cristianos, las Iglesias cristianas históricas tienden a considerar que los evangelios apócrifos en general no aportan contenidos de relevancia para la fe de los creyentes.
