‘Etnoponografía’ el nuevo negocio de explotación sexual indígena

La ‘Etnopornografía’ es uno de los más recientes fenómenos de trata de personas en México, que se le atribuye a un grupo de la delincuencia llamado ‘Chamula Power’, ligado a los Zetas.

En esta nueva modalidad de explotación sexual, las protagonistas son mujeres de etnias indígenas de todas las edades desde jóvenes menores de edad, mujeres adultas e incluso de la tercera edad.

Los vídeos gráficos sexuales se venden en San Cristóbal de las Casas bajo los títulos, “Inditas calientes”, “Chamula XXX” o “Indias en el monte”.

Por los títulos y vestimenta de las mujeres, se percibe que se trata de indígenas de los municipios más pobres de Chiapas como Chamula, Chiapa de Corzo y Zinacantán.

Algunos de los videos muestran relaciones sexuales consensuadas entre adultos, pero también existen algunos donde adolescentes son alcoholizadas y abusadas sexualmente.

La feminista y activista que lucha por los derechos de las mujeres, Martha Figueroa, dijo que esta actividad lleva más de cuatro años.

A cambio las indígenas reciben sólo unas monedas, cartones de cerveza o comida, con lo que se conforman debido a la precariedad en la que viven.

Patricia Chandomí, especialista en violencia de género, dice que para ella quienes consumen este tipo de material lo hacen por morbo a conocer la sexualidad de los indígenas o para mostrar dominación ante un grupo oprimido.

El castigo para quienes vendan o consuman este tipo de material ronda entre los 20 años de prisión.