El feminicidio de Mara: La recapitulación de los hechos

Hace una semana fue asesinada Mara Fernanda Castillo Miranda, una joven universitaria de 19 años de edad que vivía en la capital de Puebla, al sur de Ciudad de México.

El 7 de septiembre Mara salió a divertirse en compañía de sus amigos a un bar, ubicado en San Andrés en Cholula Puebla.

Al salir del bar Mara decidió solicitar un auto de alquiler a través de la aplicación de la compañía Cabify México para trasladarse a su casa, el vehículo se trasladó hasta el lugar de destino, su domicilio, pero Mara nunca descendió del auto.

24 horas después se inició su búsqueda en las redes sociales, donde se viralizó y la información fue retomada por varios medios de comunicación, por lo que las autoridades decidieron abrir una investigación del caso.

Días después el conductor del auto se presentó a rendir su declaración ante la fiscalía, manifestando que la universitaria había pedido descender a unos metros de su casa.

Las investigaciones recabadas por el Ministerio Público y la Procuraduría General de Justicia precisaron que los teléfonos de Mara y del conductor del auto, Ricardo “N” habían estado en los mismos lugares después de su desaparición.

Uno de ellos el Motel del Sur, donde se obtuvieron imágenes del conductor y su auto ingresando a una de las habitaciones donde permaneció más de una hora, en el lugar se encontraron restos hemáticos por lo que los elementos de investigación supusieron que Mara había sido asesinada en el motel y su cuerpo abandonado en otro lugar.

Una semana después de su desaparición se logró localizar el cuerpo de Mara envuelto en una sábana blanca en una cañada, con signos de abuso sexual y se determinó que su muerte había sido por estrangulamiento.

El asesinato de Mara desató una nueva controversia sobre la violencia contra las mujeres en México, país en donde al menos 7 mujeres son asesinadas diariamente.

El feminicidio en México es desde hace muchos años un problema de corrupción, de impunidad por parte de las autoridades.

Este es un caso más de feminicidio en el país que ha desatado una serie de manifestaciones y protestas tanto en las calles como en las redes sociales.