El éxito profesional puede arruinar tu vida 

En el tan agitado estilo de vida actual, las actividades laborales suelen apoderarse de todo el tiempo y espacio dejando a un lado las actividades personales.

El trabajo se ha convertido en una actividad vital, y único espacio de realización válido y universalmente aceptado.

La idea del “éxito” en la vida profesional hace que las pasiones, la vida social y las relaciones pasen a segundo término.

Se ha llegado a creer que ser exitoso profesionalmente significa estar sin nadie y entre más esfuerzo y tiempo se dedique mayor será el triunfo.

La persecución del éxito ha llevado a extender el tiempo laboral más allá de los horarios pactados, el tiempo personal ha dejado de existir.

Se ha creado la falsa idea de que las relaciones amorosas arruinan la carrera de ensueño de todos, por eso es que este aspecto deja de ser importante en la vida.

La realización profesional se convierte en una falsa satisfacción y una frustración de no poder aprovechar el tiempo ni los recursos monetarios con sus seres queridos.

Con el paso del tiempo es importante darse cuenta cuenta que no vale suficientemente la pena priorizar la vida profesional ante los demás aspectos de nuestra vida.

Los momentos con las personas que quieres no se vuelven a repetir, pasar tiempo de calidad es sumamente valioso y es algo que no se toma en cuenta por estar sumergidos en los proyectos laborales.

Es necesario encontrar un equilibrio, donde el trabajo pase a segundo término por debajo de las relaciones de pareja, amigos y los momentos familiares.