¿Qué tan mala fue la derrota de la ley de reforma de salud Trump? Para algunos el primer gran fracaso de Trump ante unas de las propuestas que presumía se iban a consumar, aunado a esto la propuesta migratoria también se vino para abajo dando otro revés, pero esa es otra historia. Algo que debemos de saber es que es la primera vez en 11 años que los republicanos asumieron el control de la presidencia del país y de las dos cámaras del Congreso. Los republicanos aventajan a los demócratas en la Cámara de Representantes por 44. Y si bien recordamos los mismos republicanos trabaron la reforma de Obama, el “Obamacare”, así que el Proyecto de Ley de Reforma de Salud se había convertido en algo más que la primera pieza de legislación importante impulsada por una Casa Blanca y un Congreso controlado por los republicanos. Pero, aún así, ni Trump, ni Paul Ryan (el líder de la Cámara de Representantes), ni los republicanos que han asumido las riendas de Washington, pudieron cumplir con esa tarea. Para los republicanos, no fue sólo un mal día… ¡fue un desastre! Aquí te decimos porqué. 1. Negociaciones fallidas Si bien Trump se autoproclama un “dealmaker” un negociador cerrando tratos, este le falló. Desde sus redes sociales alabó lo conveniente que sería el proyecto, pero no pasó de ahí. Todas las amenazas y promesas que hizo en el proceso resultaron ser huecas. A poco más de dos meses de su presidencia, las los sondeos de opinión muestran que su popularidad está cayendo, su agenda está contra las cuerdas y su poder se ha visto disminuido. 2. Líder sin seguidores Si el día fue malo para el presidente, también lo fue para Paul Ryan, líder de la Cámara de Representantes cuya incapacidad para controlar a sus compañeros legisladores fue puesta en evidencia. Imagínense a un entrenador de un equipo que acaba de perder un partido en el último segundo. “Estuvimos muy cerca”, dijo Ryan. Pero nada de eso fue suficiente para prevenir que tanto gente de la derecha como de la izquierda de su partido desertaran la causa del proyecto de ley. 3. El control Por siete años, los republicanos han estado prometiendo que terminarían con el Obamacare y, en 2010, ganaron el control de la Cámara de Representantes. En 2014, obtuvieron el control del Senado. Y en 2016 conquistaron la presidencia. Por fin, le dijeron a los republicanos de base, que la victoria estaba en sus manos. Pero en esta oportunidad, se les fue por entre los dedos. Vale la pena recordar que la razón por la que fracasó el esfuerzo por aprobar la reforma de salud fue porque el mismo Partido Republicano no sabía qué hacer con la atención médica.
