Corren a camillero del IMSS de su casa por estar enfermo de COVID-19; esposa viraliza el caso

Durante la pandemia del COVID-19 uno de los sectores laborales más destacados y reconocidos es el de la salud; sin embargo, este mismo ha sido uno de los más atacados por la sociedad debido a su cercanía con el virus, provocando sucesos como el de Francisco Cabrera García un camillero en Puebla que fue desalojado de su casa al dar positivo a coronavirus.

A través de redes sociales, la noche del pasado 26 de diciembre, Jacquelinne Quiroz -esposa de Francisco Cabrera- hizo de conocimiento público lo sucedido con su esposo y señaló a Ani Cortés Ocaña, contadora de una empresa automotriz, como la responsable.

“Ayer le hicieron a mi marido lo peor que se le puede hacer a una persona. La señora Ani Cortés Ocaña (nuestra casera), contadora de la automotriz Nissan sucursal Cholula, se atrevió a correrlo de nuestra casa al enterarse de que tenía COVID-19. A altas horas de la noche llamó e incitó a todos los vecinos del edificio para que lo corrieran”, fue parte de la extensa publicación escrita por Quiroz.

La esposa de Francisco, camillero en el hospital de traumatología y ortopedia del IMSS, aseguró que los padres de Cabrera García (mayores de 70  años) fueron los encargados de defender a su hijo y auxiliarlo tras la situación.

“¡Discriminaron a mi marido por estar enfermo! Lo sacaron de nuestra casa sin tener una pizca de piedad o solidaridad. Lo trataron como leproso cuando él ni siquiera se asomaba por la ventana ni afectaba absolutamente a nadie”, señaló Quiroz.

Tras lo sucedido en la privada jabalí #2614, en la colonia Las Hadas, lanzó una petición para pedir “justicia para los trabajadores del sector salud”, misma que ya cuenta con más de 50 firmas. Con esta solicitud, Quiroz hizo posible que el caso tuviera aún más eco, lo cual le ha permitido ofrecer entrevistas a medios de comunicación para contar lo sucedido.

Quiroz aseguró que Francisco Cabrera lleva casi un año separado de su familia, de no convivir con ella tratando de protegerla del COVID-19, enfermedad con la que tiene constante contacto. Ahora, dice Jacquelinne, “es la voz” de su esposo.