Conoce todo acerca de los diferentes tipos de piel

La piel es un órgano que está en constante renovación y es natural que cambie con el transcurso de los años por eso es importante que conozcas tu tipo de piel, sus necesidades y los cuidados apropiados que debes tener con ella, pues todas tienen características únicas y se deben cuidar de acuerdo a sus necesidades para que se conserven sanas.

El tipo de piel se determina por características hereditarias pero también depende de tu nivel de hormonas, alimentación y estilo de vida.

En la etapa de la adolescencia la piel tiende a hacerse grasosa aunque eventualmente dejen de serlo en la edad madura y con el proceso del envejecimiento las pieles tienden a hacerse secas, lo cual involucra una pérdida de humedad.

La piel grasa es la más común en los jóvenes y se caracteriza principalmente por el exceso de brillo, tiene tendencia a presentar granos, espinillas y poros dilatados.

Para cuidar la piel grasa es necesario utilizar productos sin alcohol, fórmulas no grasosas y sin filtro solar; limpiar, tonificar y humectar la piel en las mañanas y antes de dormir, utilizando productos para piel grasa y en lo posible naturales.

Aunque la piel seca comúnmente se encuentra en las personas maduras también se encuentra en jóvenes y en este caso se debe a características hereditarias, se caracteriza por presentar resequedad, escamas o grietas, opacidad y aspecto blanco y tirante, en especial después de la limpieza o del baño.

Suele irritarse con facilidad y tiene mayor tendencia al envejecimiento y a presentar líneas de expresión o arrugas prematuras y  suele perder elasticidad.

Para cuidar este tipo de piel y mantenerla hidratada es necesario utilizar productos libres de alcohol que la mantengan limpia y suave utilizar crema hidratante en la mañana y por la noche para ablandar tu piel y evitar la pérdida de humedad.

La piel mixta presenta una combinación de piel grasa y seca; en la zona T, frente, nariz y mentón presentan exceso de grasa y en las mejillas falta de hidratación y resequedad.

Cuidar una piel mixta no es sencillo pues si utilizan productos para piel grasa pueden resecar algunas áreas, para mejorar la textura de la piel puedes utilizar una crema limpiadora para piel grasa, un tónico para piel seca y un hidratante para la resequedad.

La piel sensible es el tipo de piel más delicado y requiere de mayor cuidado, su textura es delgada y fina y tiene tendencia a presentar venas o capilares rotos.

Este tipo de piel presenta zonas rojas o rosadas y es muy sensible a las condiciones climáticas, lo más recomendable es utilizar tratamientos cuidados recetados por dermatólogos especializados.

Para su cuidado es indispensable elegir productos hipoalergénicos y sin fragancias , no exponerse a cambios climáticos fuertes y consulta a un dermatólogo antes de utilizar cualquier producto de cuidado de la piel, cosmético o perfume.

La piel normal es fina, flexible y suave y es difícil encontrarla en personas adultas, se caracteriza por tener una superficie ligera, poros pequeño y un buen equilibro entre sus componentes y para cuidarla sólo es necesario mantener una buena hidratación diaria.