Conoce mitos y curiosidades de los espermatozoides

 

Aunque sea difícil de creerlo, todavía hay mucho por descubrir acerca del semen y los espermatozoides.

Te contamos aspectos curiosos sobre los espermatozoides y la sustancia que los contiene: el semen.

¡Presta atención!

La ropa interior afecta su calidad

Si lo que quieres es mejorar la calidad de tus espermatozoides, piensa en usar más bóxers.

Y es que un estudio de Harvard parece confirmar que el uso de calzoncillos más holgados podría ser una forma sencilla para que los hombres mejoran su conteo de espermatozoides y las hormonas que los controlan.

Una opción más suelta puede ayudar a que los testículos se mantengan a una temperatura más fresca. En el estudio, participaron 656 hombres y los que vestían bóxers cortos tenían una concentración de esperma 25% mayor que los hombres con ropa interior ajustada.

Lo que comes influye en su calidad

Los frutos secos pueden ayudar a tener un semen sano, esto de acuerdo con un estudio de en España. Los hombres que comieron alrededor de dos puñados de almendras, avellanas y nueces mixtas a diarios durante 14 semanas mejoraron su conteo de espermatozoides y tuvieron más espermas viables.

No siempre se transporta la misma cantidad de espermatozoides

En general, se dice que los hombres pueden producir entre 2 mililitros y 5 mililitros de semen cada vez que eyaculan, y cada mililitro puede contener de 20 millones a 300 millones de espermatozoides.

Según los investigadores,eso significa que un hombre fértil puede producir entre 40 millones y mil 800 millones de espermatozoides en total, aunque la mayoría produce entre 40 y 60 millones de espermatozoides por mililitro, dando un total promedio de 80 a 300 millones de espermatozoides por eyaculación.

No naces produciéndolo

Los hombres no nacen con la capacidad de producir semen. Esta capacidad se desarrolla cuando comienza la pubertad, cuando el semen empieza a fabricarse en unos pequeños vasos dentro de los testículos que se conocen como túbulos seminíferos.

Cuando se producen los espermatozoides, estos empiezan a madurar en el epidídimo, un tubo estrecho y alargado situado en la parte posterior del testículo, y el conducto deferente. Desde allí pasan a la uretra.