Congreso de Ohio autoriza que docentes porten armas de fuego

El Congreso del estado de Ohio aprobó ayer autorizar que los profesores puedan portar armas de fuego tras un entrenamiento con duración máxima de 24 horas, pero el texto no especifica el periodo mínimo de esta formación, tras los tiroteos masivos en Estados Unidos.

El proyecto tenía por objetivo anular un fallo del año pasado de la Suprema Corte de Ohio que requería que los maestros completaran más de 700 horas de capacitación para poder estar armados dentro de las aulas.

Defensores de la medida creen que tener maestros armados lo más pronto posible en las escuelas reducirá los tiroteos en sus recintos, pero quienes se oponen, incluidos sindicatos de docentes y de policías del estado, creen que esto será contraproducente.

El gobernador de Ohio, el republicano Mike DeWine, dijo que promulgará esta semana el proyecto de ley ya aprobado por la Asamblea General local, controlada por los republicanos.

Según la nueva ley, los distritos escolares tendrían que notificar a los padres si permiten que maestros armados ingresen a las instalaciones escolares. No quedó claro de inmediato cuántos distritos escolares optarían por permitirlo.

El proyecto de ley se finalizó 10 días después de que Salvador Ramos, de 18 años, atacó la primaria Robb en Uvalde, Texas, con un rifle de asalto y mató a 19 niños y a dos docentes. La maestra Emilia Marín, sobreviviente de esta matanza, presentó una demanda para que se ejecute una investigación a la empresa Daniel Defense, fabricante de los rifles semiautomáticos AR-15, adquiridos por Ramos, informó ayer el diario británico The Independent, citando al canal NBC.

Marín se disponía a llevar golosinas a sus alumnos para celebrar con ellos el fin de clases, cuando vio un auto chocar afuera del colegio. Se apresuró a entrar a las instalaciones para llamar por teléfono a los servicios de emergencia, mientras Ramos saltaba la barda de la escuela llevando un rifle.

La maestra permaneció en un escondite durante el tiroteo, pero su abogado, Don Flanary, aseguró que está “destruida sicológicamente”.

En tanto, cinco adolescentes de entre 16 y 18 años fueron hospitalizados ayer, dos en estado crítico, luego de que durante la noche hubo disparos durante una fiesta de graduación en El Paso, Texas.

En el mismo estado, pero en San Antonio, un policía mató de un disparo a un niño de 13 años quien supuestamente conducía un vehículo robado con el que trató de embestir la patrulla del oficial. Otros dos menores que iban en el auto quedaron bajo custodia de la policía, informó ayer el canal NBC News.

Una persona falleció por un disparo y otras cinco sufrieron heridas de bala antier cerca de Rich­mond, en el estado de Virginia, dijeron autoridades locales.