Barcelona humilla al Real Madrid 5-1, con triplete de Suárez

Se jugaba la jornada 10 de la Liga española, el Barcelona y el Real Madrid se enfrentaban, resultado que ha dejado el partido más emblemático del fútbol mundial a nivel de clubes

Sin embargo, no ha sido un clásico más ambas escuadras llegaron sin sus mayores estrellas de los últimos años: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, cuya ausencia total no se daba desde el 23 diciembre de 2007.

El Barcelona atropelló al Real Madrid con un inapelable 5-1 y un triplete de Luis Suárez, con lo que pone en la cuerda floja a Julen Lopetegui y deja a los blancos a siete puntos de la cabeza.

De salida, un Barcelona muy serio desarboló a un triste Real Madrid, sin respuestas, y que nunca tuvo el ánimo ni los recursos para plantarle cara a los azulgranas.

Los azulgranas eran los amos del balón y los de Lopetegui esperaban. Se sintieron muy cómodos con la posesión los de Valverde y supieron ver las autopistas que tenían Alba y Sergi Roberto por los carriles, sobre todo Alba, que fue el mejor atacante de los barcelonistas.

Pero pese a esa puesta en escena, la primera ocasión fue del Real Madrid, en una contra guiada por Bale que Benzema remató alto.

En la siguiente acción, todo lo que se apuntaba teóricamente se plasmó sobre el campo. Habilitó Rakitic a Alba, que corrió al espacio y dio un centro retrasado para Coutinho. El brasileño colocó el balón junto al poste izquierdo de la meta de Courtois para el 1-0.

Para tener una idea de la jugada del primer tanto del Barcelona, la acción duró 1:35 minutos y en la misma se produjeron 27 pases. Tocaron el balón todos los jugadores de Valverde menos Luis Suárez.

El tanto le hizo mucho daño al Real Madrid. Su media no creaba ni presionaba con acierto y su defensa estaba muy imprecisa, por eso Arthur, de nuevo entre los destacados este domingo, tuvo el 2-0 después de aprovechar un par de indecisiones de Ramos y Nacho, pero su remate no encontró el gol.

Pese a ir por debajo en el marcador, los blancos no daban señales de vida y el Barça se encontró, seguramente en un escenario soñado, con la posesión y sin ser exigido por el rival.

Luis Suárez llevó el 2-0 al marcador y hasta el descanso tampoco hubo noticias del Real Madrid. El Barcelona dominaba sin exigencia y en una contra al límite del tiempo pudo marcar el tercero y sentenciar el partido.

Pero Julen Lopetegui reaccionó en el vestuario. Dejó fuera a Varane -Casemiro jugó de central en una línea de tres- y puso en juego a Lucas Vázquez, con este movimiento permitió a Isco entrar más en contacto con el balón, que Bale y Benzema se asociaran más y, sobre todo, que el Real Madrid tuviera superioridad numérica prácticamente en todas las líneas.

Y su equipo se transformó y en cinco minutos marcó el 2-1, después de una acción por la izquierda, un centro de Isco, un rechace de Lenglet y un remate de Marcelo que batió a Ter Stegen.

Las tornas se habían cambiado absolutamente. El Madrid agobiaba, presionaba más arriba, tenía el control de la situación y el Barça se asustó sin que Valverde encontrara soluciones.

En los primeros nueve minutos del segundo tiempo, hasta cuatro remates se produjeron sobre la meta de Ter Stegen, el más peligroso, después del gol de Marcelo, por parte de Modric, que disparó al palo izquierdo en el minuto 56.

Fue Luis Suárez quien remató al palo, después de una buena asistencia de Sergi Roberto (min. 60). El partido, pese a ir por debajo en el marcador, parecía estar más donde querían los blancos que favorable a los intereses del Barça, pero la percepción fue errónea.

El primer movimiento táctico de Valverde fue poner en juego a Semedo por un agotado Rafinha (minuto 68), el segundo la entrada de Dembélé por Coutinho (74) y el técnico azulgrana le dio la vuelta a la situación.

En la siguiente jugada, la primera arrancada de Dembélé descolocó al Real Madrid, el balón llegó a Sergi Roberto y el centro a Luis Suárez que con un prodigioso giro de cuello puso el balón lejos del alcance de Courtois (3-1, min.75).

Ahí acabó el partido para el Madrid. Lopetegui puso en juego a Asensio y a Mariano, por Bale y Marcelo, que acabó el partido lesionado y el Barcelona olió la sangre e incrementó la cuenta por medio de Luis Suárez (4-1), tras un error de Sergio Ramos y una asistencia de Sergi Roberto; y cerró el partido con un tanto de Arturo Vidal tras un centro de Dembelé (5-1, min.87).

El Barça recupera el liderato y deja herido de muerte al Real Madrid y a su entrenador, que podría tener las horas contadas. El mérito de los azulgranas es aún mayor teniendo en cuenta que su principal estrella, Leo Messi, sigue de baja.