¡Adiós a las familias tradicionales!

En las últimas décadas el número de hijos se ha reducido drásticamente por el rumbo que ha tomado la sociedad actual.

Estos cambios se deben a que las parejas tienden a casarse más grandes, para poder realizarse profesionalmente y a tener menos hijos.

Las grandes aspiraciones a futuro, la inestabilidad económica y el desarrollo laboral hace a los matrimonios postergar la paternidad y que solo eligan tener un hijo, aunque la tendencia de no procrear va en aumento.

Otra cuestión familiar que también ha sufrido modificaciones con el paso de los años es la composición y la dinámica.

Hoy en día más del 50% de las familias no responde al concepto de la familia tradicional, están formadas por parejas en unión libre,madres solteras y personas divorciadas o separadas.

Ha crecido el número de hogares monoparentales, familias con parejas del mismo sexo y reconstituidas.

Las parejas independientemente de su sexualidad han dejado de pensar en tener hijos, el estigma social de formar una familia tradicional ya no pesa como antes.

En 1965 los matrimonios concebían aproximadamente siete hijos pero para el año 1990 la cantidad se redujo a tres y en la actualidad el promedio de hijos por matrimonio son dos.

Ser padres se ha convertido en un lujo que no muchos pueden o quieren darse.